Víctor de Currea-Lugo | 23 de mayo de 2020
Un asentamiento es el nombre dado a barrios de colonos israelíes construidos en territorio palestino y que son parte de una política de Israel para la apropiación permanente del territorio palestino. No pueblan las tierras palestinas por sobrepoblación en Israel, sino por franco deseo de colonización.
Esta política viola seriamente el derecho internacional humanitario en el que se tipifica a los asentamientos como crímenes de guerra. A pesar de esa reiterada calificación por parte de muchos organismos internacionales, como la Corte Internacional de Justicia, Israel no cede en su política de colonización.
Esta política ha tenido varias fases desde 1967 hasta nuestros días. La más relevante ha sido la del publicitado “Plan de Desconexión” de los asentamientos de Gaza. Pese al excelente manejo de los medios de comunicación, que presentaron dicho plan prácticamente como el fin de la ocupación y de la política de asentamientos, realmente sólo menos del 1,7% de todos los colonos israelíes fueron removidos; más del 98% permaneció en territorio ocupado de manera ilegal.
Los colonos han sido acusados muchas veces por organizaciones de Derechos Humanos, nacionales e internacionales, de ser responsables de crímenes contra la población palestina, con el apoyo explícito del ejército israelí. Estos crímenes permanecen en la impunidad, en parte porque la política de asentamientos es connatural al proyecto sionista: la apropiación progresiva, sistemática y permanente del territorio palestino.
La solución del conflicto pasa necesariamente por el fin de la política de asentamientos y el desmantelamiento de los existentes, pero el respaldo de Estados Unidos a Israel, la timorata posición de la Unión Europea, más el vergonzante papel de la ONU, hacen que no se vea el más mínimo intento por variar la tendencia de colonización a través de los asentamientos.
Descargar aquí: Asentamientos de Israel