Víctor de Currea-Lugo | 13 de junio de 2022
Hay gente que está en la campaña por el Pacto Histórico, no son exministros neoliberales llegados a última hora, ni exfuncionarios del Estado que antes defendían al Esmad y ahora buscan caer parados, ni grandes empresarios que hacen cuentas para mirar de qué lado calienta más el sol, no. (Y no me digan que me calle sobre esos temas porque no lo voy a hacer).
Hay gente pobre que ha hecho la campaña poniendo votos, además de sangre, sudor y lágrimas, diría un inglés famoso. Es gente de a pie, el que hizo el cartel a mano, que sacó diez fotocopias, que hizo la colecta para pagar el transporte el día de la primera vuelta, mejor dicho: los nadies en campaña.
Según La James, @lanathica: «Hay mucha gente que sale a la calle apoyando la campaña de Petro, me conmueve mucho ver a gente mayor y vendedores ambulantes entregando volanticos con tanta esperanza y cariño. La mirada les cambia, solo por esto es que vale la pena toda la lucha de tantos años».
Entonces pregunté en las redes sobres esas historias. Sé que mucha gente no usa Twitter o ni siquiera tiene Internet, pero traté aquí de recoger lo que me contaron en las redes. Y pueden ir a verlo ustedes mismos, no fue nadie en la puerta del Carulla, fueron respuestas de la gente que va a votar por el Pacto Histórico y a hacer que muchos voten.
Mensajes con amor
Julián me dijo que, en Bello, a punta de ollas comunitarias montaron un puesto de publicidad y pintaron murales con consignas para vivir sabroso. Otro apoyo lo mueven las mujeres campesinas de la zona del Pato en Caquetá diciendo “no somos el futuro, somos el presente”. Inconforme, @InconformeYo, es un tuitero que madruga y da dos horas de su tiempo cada día, de 4 a 6 de la madrugada, por la campaña y luego sale a cumplir con su trabajo.
En Mongua, Boyacá, en una humilde vivienda pusieron una pancarta pagada con la plata de gente anónima y hasta amenazas han recibido. Muchos escribieron que en sus vecindarios la juventud estaba haciendo campaña por el cambio. Otros, como los liberales en el Tolima “estamos firmes, unidos y fuertes trabajando por el cambio”. No, no son las élites del partido liberal, sino, como dicen ellos, los liberales de corazón.
Biolila me recuerda que no es solo en las redes sociales, sino en el “puerta a puerta… esa es la política del amor frente a la gente”. Sofía Rico me dice que “el fenómeno de la participación de testigos voluntarios es impresionante. Miles de ciudadanos aportando su tiempo… sacan fotocopias de las hojas de reclamación. Es un proceso hermoso”. Sí, hermoso es la palabra más justa para lo que hacen.
Octavio López reconoce que tiene dos bodegas al servicio de Petro, pero no bodegas virtuales sino reales y hasta mandó imágenes y todo; así llegaron también imágenes de la sede de Envigado. El papá de Andrea L, de 69 años, “sale todos los días a hablar de las propuestas de Petro, el por qué deberían darle el voto y también el por qué Rodolfo es continuar con todo. (Con su celular en mano para pruebas) Gastando de su propio dinero para conseguir publicidad o para invitar a un tinto”. ¿No es eso acaso la disciplina del militante que tanto añoramos?
El equipo de La Ceja, Antioquia, me dice que “De 2018 a 2022 pasamos del 4% al 16%. Voluntariado total. De campaña recibimos las revistas y algo de publicidad. Hasta la música es propia… Y seguimos luchando…”
@Pedrojosealeko informa que “Don Fernando, adulto mayor, sufrió un accidente cerebral que le hizo perder la memoria, con dificultades hace este tipo de murales y se dedica a explicar porque votar por Francia y Petro, escribió un protocolo de compromisos de Petro que fotocopea y entrega a quienes se encuentra”. No sé qué tanto habrá perdido la memoria, pero sin duda no perdió nada de dignidad.
Penélope, como otros miles, pidió “al Pacto inscribirme como jurado y efectivamente fui jurado y me toca de nuevo el 19”. Adrián Delgado cuenta que “Mi esposa es una de las que se la ha jugado toda en su trabajo convenciendo a muchos trabajador@s que votaron por Rodolfo y que ahora votarán por PETRO”.
Y Enny Cabra Villarra, me envía este mensaje: “Con mi humilde celular, a veces con recargas, en otros momentos pegándome a wifi de negocios, pero estamos conectados siempre promulgado el programa de la vida, del desarrollo social y económico del país”. ¿Así o más bonito?
Manuel A. Noriega se dedicó a “Llamar a cada uno de mis conocidos para que no se dejarán influenciar de los medios tradicionales, decirles las propuestas de Gustavo y por qué era la mejor opción y que lo del castro chavismo era un cuento rebuscado sin fundamentos”; mientras Luis Fernando Sierra confiesa: “He pagado pasajes de una ciudad a otra, invitar a almorzar, hasta me comprometí a salir con alguien si le daba el voto a Petro, en fin”.
Por fuera del país también se hace la tarea
Pero la tarea también se hace por fuera del país. Pacho Arenas, en España, dice que “Empezamos en un pueblo catalán, que se llama Tarragona. Nos movimos con eventos públicos autofinanciados, a través del arte y la palabra. Luego nos juntamos con gente en Barcelona y desarrollamos muchas actividades”.
Lo mismo hizo Margarita: “Desde Barcelona, con recursos propios, hemos salido a las calles a pegar carteles, entregar volantes, explicar a los colombianos que viven aquí el programa de gobierno, incentivando la inscripción de cédulas”. Boro hizo otro tanto en Alemania: “Hoy una polas en Hannover, Alemania; para convencer indecisos”.
Fotocopias, pancartas, pasacalles, afiches, letreros. Algunos recicladores han pintado de esperanza sus carros con las palabras del Pacto. @osmarose envió dos videos que hicieron de forma colaborativa “con historias reales y llenas de esperanza: (video uno y video dos).
Volviendo a Colombia, estudiantes de la Universidad de Antioquia cuentan que: “Desde un grupo de amigos que hicimos amistad en la UdeA y que nos reconocemos como la Mesa Luis Tejada, mandamos a hacer un pasacalle”.
Dilvargas, @Dilvargas1, me muestra fotos de como “mandamos a imprimir los afiches en papel cartulina y el letrero con stickynotes #VivirSabroso”. Y mi tocayo Víctor Ovalle Díaz cuenta que “un grupo de WhatsApp en la costa está haciendo una vaca para darle transporte a personas que la vez pasada no pudieron ir a votar por falta de dinero. Ponen desde 10 hasta 30 mil pesos. Eso es de admirar”.
No siempre es fácil. @alejandrama28 dice que en “Titiribí Antioquia pueblo uribista, aguantando el irrespeto de los que no saben respetar la libertad”. Otra denuncia dolorosa: “Pedro Pastrana trabajador en un cultivo de flores en Madrid casi analfabeta, Lee y escribe con dificultad, aunque es hábil compartiendo en redes sociales, fue golpeado por un salvaje contratista de la administración local porque usaba gorra y camiseta de campaña”.
@cesauesma cuenta: “He debatido con grupos de camioneros que están con Rodolfo, muchos insultan y no le tienen clara, además de ser un gremio desunido y mediocre. Seré testigo electoral”. Yo conozco varios camioneros que votarán por Petro y que están muy unidos.
Maikel J. Domínguez cuenta que “La Colombianidad en Venezuela nos organizamos en Comités y con Vaquis nos hemos movilizado en 1ra. En nuestro caso es duro porque no hay consulados. Nos ha tocado movernos a Colombia hacia los centros consulares. Hasta 20 horas de viaje en algunos casos. ¡Nos mueve el amor y la esperanza!”. Dan ganas de llorar de la emoción.
En Cali la fiesta está en la calle. Según La Pola, “En un voluntariado al que pertenezco en Cali, algunos niños dibujaron y pintaron los carteles que sus papás pegaron en el carro. Mi director de voluntariado lideró dos ‘pulgueros’ para pagar el arrendamiento de una casa Petro-Francia en un sector popular”.
Jairo Sánchez manda unas fotos de prueba mientras nos cuenta que “Con recursos propios de un grupo de amigos hemos hecho campaña en Mariquita-Tolima. Camisetas, cachuchas, volantes, pendones. Aquí con la Petromovil en la caravana de primera y segunda vuelta”.
Y @Pedrojosealeko me dice que “Pedro Garzón, está acabando el único par de tenis que tiene recorriendo las calles entregando publicidad, hablando con la gente, pegando afiches, atiende un negocio de arepas de 6-9 pm… se conforma con reformar la policía para que deje de asesinar jóvenes”. ¿Así o más humana la Colombia soñada?
Maripili dice en Twitter lo siguiente: “Yo voy a la tienda de la esquina del parque de mi pueblo con videos en mano, desmintiendo noticias falsas, argumentando sencillamente, porque la mayoría son campesinos con muy baja escolaridad. Creo que algo ha servido, pero la tarea es dura. Son 30 años de mentiras continuas”.
A las personas más famosas, también les damos las gracias
Hay unos más famosos que también hicieron la tarea, menciono aquí unos pocos: Germán Navas Talero; el del noticiero del cucharón José Luis Marín Mora, @AquinoTicias1, se la pasó invitando cafés al que pudo para convencer incrédulos; Celso Tete Crespo y los demás tuiteros que veo cada día defendiendo la campaña a pesar de calumnias, insultos, difamaciones y mentiras en su contra. Ellos ya saben a quienes me refiero.
Pero no me voy a detener en esos ya más conocidos a los que les debemos también su apoyo y su tarea. Otros son el fruto ya de construcciones colectivas, como los cerca de 500 danzantes que, en Pasto, marcharon por Petro y Francia, como nos dice María Fernanda Muñoz.
Marcela Salamanca lo dijo claro: “Las respuestas a este tuit demuestran de qué está hecho el cambio que queremos”, y Edicson DMG lo refrenda: “Miren las respuestas de este tuit. Es hermoso y esperanzador ver cómo la campaña de Petro es de todos”. Y tiene razón.
Y cuando ya iba a cerrar esta nota me llegaron mensajes de Córdoba, Argentina y otro, muy lindo, del norte de Colombia: “Los lideres de los municipios del Paso y la Jagua en el Cesar, hicieron y han hecho campaña solos, autofinanciada y siempre ganan con más del 60 % de los votos. Ceivis Garcia, Jeraldin Vera, Eder Regalado, Silvia de Dios”, ¡con toda!
Yair Guerrero me dice que «Hemos vendido pasteles, mote, rifas y hemos hecho bingos», mientras Dasty Rabelo Aldana me escribe esto: «Yo trabajo en un call center y con mis límites económicos, donaré parte de mi quincena para el transporte de unos amigos que votaran por Petro y Francia».
El cambio en la forma de hacer política ya se dio, por eso parte del reto que tiene Petro es no traicionar a sus electores, a las personas que le ofrecieron al país una promesa que más que un proyecto político es un sentimiento. En nombre de esos nadies, Gustavo y Francia, aquí les dejo esta memoria de la campaña por el Pacto Histórico. Francia, todo esto muestra que la dignidad ya se está volviendo costumbre.