Víctor de Currea-Lugo | 31 de marzo de 2016
Mi pensado era una ceremonia de inauguración de la mesa pública entre el Gobierno y el ELN que repitiera el error de las FARC: una mesa de machos. Pero no, allí estaban las elenas. De hecho siempre se habla de los elenos y no de ellas, incluso entre sus simpatizantes (pero claro, que eso de elenos y elenas sería menos excluyente pero más engorroso).
Sé que un buen comienzo no es garantía de un buen final, pero cuenta. El debate de género dentro de la izquierda armada es complejo y hablar con ellas de ese tema es una oportunidad para ver si esta Mesa tendrá (o no) en cuenta a más de la mitad de la población del país: las mujeres. En Caracas pudimos entrevistar en exclusiva para El Espectador a Elena, quien aparece firmando como Omaira Elena Vásquez en el documento; rehusó preguntas personales con una gran amabilidad y modestia.
¿Qué es ser elena?
Es un proyecto de vida, de igualdad, de equidad. Es nuestro ideario, donde la mujer es parte fundamental en estas construcciones.
Pero la guerrilla es muy machista… ¿cómo puede haber igualdad?
La misma vivencia nos ha demostrado que eso, lo primero, no es tan real. Es que tenemos toda una cultura machista, donde se cree que el hombre puede pero la mujer no. Nacemos mujeres, pero el medio también nos transforma.
¿Cómo transforma el ELN a las elenas?
Desde los estatutos del ELN se habla de igualdad entre hombres y mujeres, pero esa igualdad también se va ganando en la igualdad de oportunidades.
¿Cómo llegó lo de género al ELN?
Yo soy una de las más antiguas del ELN y cuando yo ingresé, el tema de la mujer…. Pero cuando la lucha de la mujer fue apareciendo en nuestro país, nosotros también nos “tocamos” y hoy en día el ELN ve la importancia y hace trabajo con las mujeres. Es esencial el protagonismo de las mujeres en el proceso por la paz.
¿Y cómo se desarrolló el tema?
Yo también comencé a leer y eso más todo lo que las mujeres luchadoras aportan, forman un pensamiento que vamos transmitiendo a la organización.
En el ELN (casi) no hay mujeres comandantes…
Eso no es verdad. Yo soy comandante hace años. Hay comandantes mujeres, en los frentes de guerra y muy buenas. ¿Por qué no están aquí? Porque no todos podemos salir para esto, pero vendrán otras mujeres. En el ELN se eligen los comandantes por votación, a mí me propusieron para el Comando Central pero les dije: por favor no, no me interesa.
¿Cómo se resuelven las disputas de una pareja del ELN cuando no las pueden resolver en su intimidad?
Dentro de nuestra formación hay (elementos como) el respeto, la lealtad, la sinceridad, la no agresión. La agresión se sanciona. Nos gustan las parejas estables pero hay un momento en que no da más la relación, entonces se autoriza la separación; pero primero se da la lucha, buscando que no se rompan las parejas.
Cuando una combatiente decide por la maternidad, ¿qué pasa?
La cuestión de la maternidad es una opción en el ELN, primero pedimos una pareja estable para autorizar un embarazo; porque la organización tiene que responder, porque es un proyecto de vida colectiva, no es una cosa de control. Casi siempre las que tomamos la opción somos las mujeres. Y pueden pedir otra ubicación, tenerlo cerquita, dejarlo con la familia o pedir otro trabajo para estar con el bebé.
¿Qué pasa con la guerrillera que decide abortar?
Es una opción, no una imposición. Pero hay una cosa: si ella pasa de más de dos meses de embarazo, no se le permite porque es un riesgo para la vida de ella.
¿Qué pasa con la violencia sexual dentro del ELN?
Eso se sanciona terriblemente. Eso siempre lo ha sancionado la organización. Es una lucha no solo de las elenas, sino del mundo entero. En el ELN casi no se ven hombres que se atrevan a hacer esto. Claro que en el ELN hay machismo, nos falta muchísimo porque es una cuestión cultural; pero entre estatutos y políticas hemos avanzado. Además hemos ganado en reclamar.
¿Y la violencia sexual del ELN contra la población civil?
Yo no conozco ningún caso, pero si hay violación hay… hay una sanción ejemplar. Eso no tiene perdón para el ELN
¿Qué van a pelear las elenas en la mesa de negociación?
El tema de género, en toda la agenda nuestra, está inserto de principio a fin, en los cinco puntos. ¿Será que la mujer no tiene que estar ahí peleándose, por ejemplo, esa visión de democracia? Así mismo, si vamos al punto de transformaciones. Nosotras como mujeres tenemos que entrar en el proceso, partiendo de muestras necesidades y aspiraciones.
¿Qué dicen las elenas a las mujeres que están luchando por la paz?
Primero, el reconocimiento del papel protagónico de las mujeres en las transformaciones que necesita nuestro país. Somos seres dadores de vida y por lo tanto tenemos que ser defensoras de vida. Y este sistema no nos garantiza la vida.