Víctor de Currea-Lugo | 18 de abril de 2018
Entrevista con Pablo Beltrán y Aureliano Carbonell. (Desde Quito, Ecuador)
Pocas horas después de la decisión del presidente de Ecuador, Lenin Moreno, de suspender el papel mediador de Ecuador, en la Mesa entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), hablamos con los comandantes de esta organización insurgente, de manera exclusiva para Telesur, en Quito, sobre este y otros temas.
VD: Hubo un cambio en el equipo negociador del gobierno colombiano. ¿Hubo un cambio en la Mesa por la llegada de un nuevo equipo a la cabeza de Gustavo Bell?
AC: Hemos captado que hay un cambio, hay una actitud más positiva, el contexto en que discurren las cosas tiene un ambiente de mayor cordialidad. Ya en cuanto al contenido de los temas que estamos tratando y las posibilidades de avanzar en ellos, pues en estos días estamos entrando en los puntos críticos y sería muy prematuro decir hasta dónde hay una situación más flexible. Pero pensamos que hay mayor interés, un espíritu más constructivo. En estos días eso se verá porque entraremos a tocar puntos fuertes sobre el nuevo cese y sobre el diseño de la participación de la sociedad.
VD: El 7 de agosto de este año tomará posesión el nuevo gobierno que será próximamente elegido. ¿Ustedes qué aspiran a entregar al nuevo gobierno como avance? ¿Qué aspiran a dejar construido con el gobierno de Santos en el proceso de paz?
PB: Traemos un acuerdo de avanzar, sobre todo en dos carriles: el Gran Diálogo Nacional y dejar un cese al fuego bilateral mucho mejor que el anterior. En eso está trabajando el V ciclo. Tenemos dos meses para avanzar, si se mantiene una buena disposición de ambas partes, estas metas se pueden lograr.
AC: En términos de participación, lo que hemos hecho hasta ahora es evaluar los resultados de las audiencias preparatorias, intercambiamos la valoración y las conclusiones que cada uno había sacado. En eso hay puntos coincidentes, pero también hay puntos divergentes. En estos días ya entraremos a trabajar de lleno a trabajar en el modelo de participación de la sociedad.
PB: En materia del cese al fuego, está la voluntad de pactar uno nuevo y mejor, basado en la experiencia anterior. Basados en la evaluación del cese anterior, ya tenemos unos puntos de coincidencia, de disenso y de aportes para el nuevo. Lo que viene ahora es meterle militares activos al tema y crear una comisión técnica. Faltan algunos detalles por terminar de pulir pero se va a entrar en una fase de diseño más operativa.
VD: Se aproximan las elecciones y el país está altamente polarizado. ¿Qué piensa el ELN sobre la coyuntura y el panorama electoral actual?
AC: En las elecciones parlamentarias (de marzo de 2018), vimos que se repite lo que siempre ha pasado en Colombia: la compra de votos, la maquinaria clientelista… ¿Qué vemos de positivo? Que juntando lo que es el Polo Democrático, Alianza Verde, los indígenas y lo que queda de las FARC, habría alrededor de 25 o 30 parlamentarios que no están en la tónica de los partidos tradicionales. Es un número muy pequeño, pero si se dedican a hacer denuncias y hacer una oposición de izquierda y de centro activa, y a relacionarse de manera dinámica con las luchas sociales y con lo que reclama la gente, pues eso puede ser positivo.
En las elecciones presidenciales, vemos que hay un respaldo de los de arriba a los sectores más de ultraderecha: el candidato de Uribe y Vargas Lleras. Pues también vemos un fenómeno positivo en el país y es que una voz diferente a ellos ha generado expectativa, le ha ido bien en las plazas públicas y según los sondeos de opinión, tiene una situación favorable. Eso genera una tendencia que nosotros vemos que es positiva. Pero en este momento hay un dominio muy grande de la derecha y de la ultraderecha que frente al proceso de paz no quiere absolutamente nada, que no admite que el país cambie ni un milímetro.
VD: ¿Cómo ven ustedes la detención de un líder del proceso de negociación Gobierno – FARC: Jesús Santrich? ¿Salpica eso la Mesa de Quito?
PB: Le pongo una comparación: viene un ciego y usted le tira una cáscara de banano y el ciego se cae. Y todo el mundo aplaude al que bota la cáscara. En ese punto está Colombia. Hay una conspiración para tender una trampa, y todo el mundo aplaude al que hace la trampa. Esa captura es un mensaje muy claro: una intromisión, de frente, del gobierno de los Estados Unidos para tirarse el proceso de paz. Y el gobierno de Santos aplaudiendo.
VD: alguna gente se pregunta ¿Por qué el ELN no se levanta de la Mesa?
PB: Eso no resuelve con eso, hay que persistir en buscar la salida política. Siempre habrá muchos adversarios, ¿qué adversario más grande que el gobierno de los Estados Unidos? Pero eso no importa, hay que persistir.
VD: En estos días preocupa mucho la situación de la región colombiana de Catatumbo, donde ustedes han tenido enfrentamientos armados con la guerrilla del Ejército Popular de Liberación EPL ¿Qué balance hacen ustedes de esa coyuntura?
PB: La situación es lamentable. Aquí hemos hecho esfuerzos en varias direcciones para tratar los problemas. Hemos tenido contactos con comunidades indígenas, campesinos, sectores políticos, la Gobernación (de Norte de Santander). Los problemas, así sean graves, hay que buscarles salidas negociadas. Allí hay comunidades muy organizadas, con unas normas de convivencia comunitaria y eso hay que respetarlo. Eso es una parte de la frontera que, por más que sea caliente o porosa, uno tiene que respetar los vecinos, no exportarles los problemas.
Allá hay una zona de reserva forestal y eso hay que respetarlo, pero se está expendiendo los cultivos de coca inmisericordemente y se están tirando el resguardo indígena los que están promoviendo es multiplicación de los cultivos. Además, viene la tala y se está afectando el rio Catatumbo. A las autoridades indígenas no las están respetando. Nuestra posición: hay que respetar las normas comunitarias, las leyes y la autoridad indígena, hay que saber estar en la frontera y respetar a los vecinos, y hay que hacer acuerdos y cumplirlos.
VD: ¿Qué sentimiento tienen hacia el Ecuador luego de la decisión del presidente Lenin Moreno de suspender su papel como garante?
PB: Ecuador ha sido un muy buen garante desde la etapa de los diálogos confidenciales, ha sido sede de cinco ciclos de la fase pública, ha hecho esfuerzos muy importantes, pero ahora le dice a la Mesa que no pueden seguir con su papel de garantes. Es una decisión de ellos y la respetamos. Otra cosa es que compartamos los motivos que públicamente han dicho. Pero nosotros respetamos porque ha sido un muy buen país garante, ha dado todo su apoyo y nosotros frente a eso solo tenemos reconocimiento.