Entrevista a la oposición siria: ‘La única manera: usar la fuerza’

Víctor de Currea Lugo | 2 de julio de 2012

Khaled Khoja es vocero de la oposición siria. Señala los errores de la comunidad internacional en el conflicto y pide apoyo militar.

Khaled Khoja es médico y politólogo, líder de la “Declaración de Damasco” (delegación turca), miembro de la dirección ejecutiva del Consejo Nacional Sirio (CNS), el organismo que agrupa a la oposición contra el presidente Bachar Al Asad y vocero de los opositores sirios en Estambul, donde habló con El Espectador de manera exclusiva.

¿Cuál es la naturaleza del CNS? ¿De dónde viene su legitimidad para hablar a nombre del pueblo sirio?

Cuando sucedió el levantamiento en Daara, en marzo de 2011, que posteriormente se extendería a todo el país, no había oposición política en Siria. Nosotros pensamos aquí, en Turquía, en crear una organización que agrupara a los sirios fuera de Siria y empezamos un largo proceso de negociación para conocernos. En julio un grupo en Damasco decidió reunirse y contactar a la oposición en el exterior, la policía los atacó, mató a 23 de ellos y detuvo al resto. Desde marzo hasta octubre nos juntamos personas de los Hermanos Musulmanes, islamistas, seculares, kurdos, alauíes y otros, creando en octubre el CNS. Nuestra estrategia es contar con una “Convención Nacional” que represente lo que va a ser la Siria del futuro: civil, democrática, pluralista, respetuosa tanto de los derechos individuales como de los derechos colectivos, de los derechos de las minorías, de usar sus lenguas, de ser parte de este proceso.

¿Cuál es la relación entre el CNS y los rebeldes armados del Ejército Libre Sirio (ELS)? , ¿cómo va el debate interno sobre la lucha armada?

El ELS es una realidad. Las protestas de cada viernes tienen un nombre propio, uno de ellos fue llamado “el CNS me representa” y otro fue llamado “el ELS me protege”, esas fueron las dos demandas del pueblo a los grupos de oposición. El ELS no tenía al comienzo muchas capacidades militares, hoy son 120 mil miembros, de los cuales 50 mil son desertores del ejército. Al comienzo nosotros convocábamos protestas pacíficas, pero ahora enfrentamos otra realidad. Al Asad fue subiendo el nivel de violencia contra el pueblo.

Fracasó la propuesta de paz de la Liga Árabe, la de Naciones Unidas y ahora las propuestas de Kofi Annan…

Una vez que el régimen usó las armas contra los muchachos de Daara, supimos que este régimen estaba llamado a caer. Cuando la comunidad internacional intervino, lo hizo sin estar preparada para un nuevo régimen y por eso jugó a mediar, sin mecanismos concretos para garantizar que el régimen dejara de matar a su pueblo. Llamar al diálogo favorece al régimen sirio porque le da un respiro. La única manera de detener el régimen es usando la fuerza contra él. Cuando la masacre de Houla sucedió, la gente llamó a los observadores de la ONU y contestaron que no podían ni protegerse ellos mismos.

¿Cómo ve el apoyo que Turquía da a la oposición siria?

Cuando Al Asad llegó al poder, Turquía trató de apoyarle y siguió muy de cerca lo que pasaba en Siria; mientras tanto, los intentos de organización de la oposición fueron reprimidos. Ahora, cuando Al Asad usa la violencia contra su pueblo, Turquía nos muestra su apoyo, nos da sustento logístico y la posibilidad de reunirnos aquí. Pero ellos no van a intervenir sino en el marco de una coalición internacional.

¿Cuál es la agenda de Israel?

¿Sabes cuál es el mejor enemigo? Aquel que es lo suficientemente fuerte para controlar la situación, pero lo suficientemente débil para no atacarte. Al Asad es el mejor enemigo de Israel, nunca haría nada en su contra. Para Israel es simple: es mejor malo conocido que bueno por conocer.

Para algunos observadores, si Siria cae, será usada por los Estados Unidos para atacar a Irán.

El pueblo sirio está pidiendo libertad. Al Asad pudo haber evitado todo esto con haber escuchado a su pueblo. Seamos claros, los sirios no van a cambiar su mentalidad en un día, y además queremos tener buenas relaciones con todos nuestros vecinos, incluyendo Irán. Por otro lado, en el fondo los Estados Unidos no están preocupados por los sirios sino por cuál será la Siria después de Al Asad. Por eso la comunidad internacional lo mantiene en el poder hasta estar segura de qué pasará al día siguiente de su caída.

Según algunas agencias de prensa, los rebeldes sirios no son tales sino más bien agentes de la CIA o del Mosad o de Al Qaeda.

Si tu pones mi nombre en Google en árabe, vas a encontrar un tipo como yo luciendo una pañoleta, en la televisión israelí, diciendo: “Ven Israel a salvarnos de Hizbolá y de Irán” (risas). Es toda una campaña de propaganda negra contra la revolución. Es cierto que hay unos grupos sin control que se han colado por las fronteras, pero en el contexto general ellos tienen muy poco espacio.

Finalmente, ¿quién controla qué en Siria hoy?

En total, el 70% del país está en manos de la oposición, incluyendo Alepo y Hama. ¿En cuánto tiempo caerá el régimen? Depende del apoyo de la comunidad internacional. Tenemos que prepararnos desde ya para una transición, contactando todos los grupos rebeldes para tener un ejército fuerte que pueda responder por la seguridad. Por otro lado, tenemos más de 100 mil paramilitares (conocidos como shabbiha, matones) sirviendo al ejército de Siria. Después de la caída del gobierno tememos que la situación se salga de las manos. Turquía podría ser parte de unas Fuerzas de Mantenimiento de Paz, que necesitamos una vez caiga Al Asad. Pero ahora no queremos una intervención militar en Siria, lo que necesitamos es contar con la entrega de apoyo militar.

Publicado originalmente en El Espectador: https://www.elespectador.com/noticias/elmundo/unica-manera-usar-fuerza-articulo-356713