Víctor de Currea-Lugo | 20 de septiembre de 2022
La percepción que se tiene del conflicto palestino-israelí presenta dos problemas: el desconocimiento general sobre la ocupación de Israel en la histórica Palestina, y la confusión sobre lo poco que se conoce.
Dicha percepción, sesgada y superficial, se agravó luego del 11 de Septiembre de 2001, en el marco de una oleada de islamofobia entre una población occidental que construye y reproduce ciertos mitos. El conflicto entre Palestina e Israel, del que trata este libro, no es ajeno a esas mitologías y explicaciones simplistas.
Este conflicto no ha sido “a-legal” sino, por el contrario, se podría decir que la ocupación en Palestina es una guerra plagada de “legalidades”. A lo largo del conflicto y especialmente desde la ocupación total de Palestina por parte de Israel (1967), la lista de resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de las Naciones Unidas ha ido creciendo.
Hoy, el conflicto sigue y el sueño del Estado de Palestina se mantiene. Dicha reivindicación es un reclamo de los árabes palestinos desde, por lo menos, el fin del Imperio Otomano, cuando todos los demás territorios se convertían en Estados.
Este texto no posa de ser neutral: ante un ocupado y un ocupante no puede haber neutralidad. Como decía Desmond Tutu: “si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor”. Y la injusticia, en el caso del conflicto palestino-israelí, es lo que demostraremos en este libro, basándonos en el derecho internacional vigente.
Desde la experiencia vital del autor, quien vivió y trabajó en Palestina, y desde la revisión de numerosas fuentes secundarias, se presenta este texto sobre los aspectos jurídicos del conflicto. Es un aporte al análisis de conflictos armados desde una herramienta de las que se precia la comunidad internacional: el derecho.
Puede descargar el libro haciendo clic aquí: Palestina, al derecho.