Víctor de Currea-Lugo | 14 de junio de 2024
Fue en el siglo XIX, en el marco del nacionalismo europeo, que se echó a rodar la idea de que la estructura política ideal era la construcción de Estados-nación; partiendo de que la nación era el resultado de compartir ciertos valores, mitificando lo propio y rechazando lo ajeno. Esa identidad artificial y modificable, como cualquier otra, se convirtió en un dogma que, por definición, alimentó la exclusión de aquellas minorías que no compartían dichos valores.
Un sector de la intelectualidad judía empezó a soñar con un país solo para judíos; que es exactamente el resumen de lo que hoy llamamos sionismo. Dicha propuesta política se enfrenta a dos dilemas: Primero, ubicar una geografía; y segundo, resolver el destino de las personas que allí habitaran.
Este es el planteamiento de mi conferencia “Del sionismo al genocidio en ocho pasos”, presentada en el Seminario Internacional: “Un nuevo holocausto en el siglo XXI”, Caracas, Venezuela, junio de 2024.