Víctor de Currea Lugo | 8 de octubre de 2016
Ahora que ganó el No, se abre la renegociación. Renegociamos, pero no solo en temas como la restitución de tierras, la impunidad militar, el aumento de penas para la comandancia de las FARC, la representación política de las regiones y esas otras cosas que molestan al No.
Si de renegociar se trata, hay varios puntos que pediríamos revisar los que votamos Sí. Por ejemplo, que la llamada Reforma Rural Integral (punto 1 del Acuerdo) entregue los 3 millones de hectáreas a los campesinos expropiando la propiedad de los latifundistas.
Renegociemos: que el Estado se comprometa a castigar a los intermediarios de los productos agrícolas; que en la Reforma Agraria entren el tema de semillas (solo se menciona donde dice: “capital semilla”) y los Tratados de Libre Comercio.
Que los planes nacionales del Acuerdo sobre: Vías Terciarias, Riego y Drenaje, Electrificación, Conectividad y de Vivienda Social Rural, tengan indicadores de cumplimiento por año y por región. Y que su incumplimiento dé penas a los responsables.
Que para garantizar el Plan Nacional de Salud Rural, se incorpore en el Acuerdo el desmonte de las EPS, ya que su existencia hace imposible la prestación de servicios de salud de manera universal, integral y ética.
Que donde dice “Becas con créditos condonables” diga “becas integrales no reembolsables”; y donde dice: fortalecimiento a la investigación en agro-ecología y biotecnología, se incluya un monto progresivo de recursos para Colciencias que no pueda ser modificado.
Renegociemos: que en el Plan Nacional para la promoción de la comercialización de la producción, se fije el número de los centros de acopio y los centros urbanos de mercados; donde dice “sistema de información de precios regionales” diga “regulación de precios de productos agrícolas”; y que donde dice “consumo de alimentos nacionales” diga: prohibición progresiva de la importación de alimentos.
Podríamos hacer lo mismo con las otras partes del Acuerdo. Por ejemplo, en el punto de Garantías plenas para la movilización y la protesta, incluir el desmonte del Esmad. Y en la parte que habla de los medios de comunicación, incluir a los medios nacionales e incluir un código de ética para contribuir a la paz con justicia social.
Donde dice “veedurías ciudadanas y observatorios de transparencia” para la implementación, dársele a tales veedurías un carácter cuasi-jurídico que le permita investigar a los responsables de corrupción o negligencia.
Para esa renegociación no basta que las élites del gobierno citen a las élites de la oposición uribista para que en un pacto entre ellos (cual Frente Nacional) decidan qué hacer con el país. Es necesario convocar a todo el país, especialmente al que pone los muertos.
PD: Donde dice que la Jurisdicción Especial para la Paz no tiene competencia sobre “las personas que hayan ejercido la Presidencia” diga que estas personas también comparecerán ante el tribunal.
Publicado originalmente en El Espectador: https://www.elespectador.com/opinion/opinion/renegociemos-columna-659317