Víctor de Currea-Lugo | 13 de mayo de 2021
Ya llevamos 15 días de paro nacional y la calle sigue firme. En Bogotá, este 12 de mayo (12M) estuvimos por la Avenida El Dorado, la Calle 45, la carrera 30, el monumento a Los Héroes, el Parque Nacional, la plazoleta El Rosario, la Plaza de Bolívar, y el parque de Los Hippies.
En todos los sitios primó la alegría y la indignación; además una marcada incredulidad hacia las promesas del presidente Duque con relación a subsidios a la educación. No importa que esté diciendo la verdad, la gente ya no le cree.
La policía estuvo lejos de las marchas y, la verdad, no hubo actos de violencia, por lo menos hasta entrada la noche. El apoyo al paro supera el 75%, según una reciente encuesta, y así se sentía desde ventanales y balcones de los que salían a saludar las marchas.
¿Qué vi? Que la gente se manda sola (así decía mi abuela) y marcha por donde quiere con las consignas que quiere. Esas son las que hay que leer y las que hay que recoger en una negociación. No hay vanguardia ni nadie es el dueño de la protesta, más que la propia gente.
Estas fotos son de días, pero todo parece indicar que cuando llega la noche y la policía, la alegría sale muy golpeada.