Intervención en la audiencia: ¿Qué estamos haciendo por Palestina?

Víctor de Currea Lugo. Asesor presidencial para Oriente Medio, 24 de junio de 2025

Intervención ante la Audiencia Pública:
«¿Qué estamos haciendo por Palestina?»,
Comisión II, Cámara de Representantes.

Para entender la política actual del Gobierno frente a Oriente Medio, hay que partir de dos premisas: primero, el Gobierno del Cambio apostó por una política multilateral que va mucho más allá de una simple declaración de intenciones y, segundo, el genocidio en curso por parte de Israel contra el pueblo de Palestina.

Por eso el Gobierno nacional saluda esta iniciativa realizada en colaboración con la cámara de representantes, más que para evaluar lo que no hemos hecho para pensar qué más podemos hacer de ahora en adelante.

Esta propuesta de comprometernos aún más de lo que ya lo ha hecho el gobierno en defensa de la humanidad, tiene no solamente una base ética, sino una obligación jurídica que emana de que el estado colombiano es parte de unos pactos internacionales que nos obligan a actuar frente a situaciones críticas, como la que sucede hoy en Palestina.

No solamente tenemos como base jurídica cientos de resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, de la Asamblea General, sino que además el más alto tribunal de la ONU, la Corte Internacional de Justicia, declaró ilegal la ocupación que hace Israel en Palestina en julio de 2024.

El Gobierno ya ha tomado algunas medidas importantes como suspender la venta de carbón a Israel, revisar los contratos de compra de armas, sumarse a la denuncia contra Israel por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia, romper relaciones diplomáticas y enviar ayuda humanitaria. Pero sabemos que estas acciones pueden coordinarse de una mejor manera, una vez tengamos un mapa institucional de lo que hemos hecho y de lo que podemos hacer.

Contrario al argumento usado por los contradictores para tratar de impedir que cumplamos con nuestros deberes internacionales, la urgente solidaridad internacional hacia Palestina no compite con las políticas públicas en desarrollo hacia el pueblo colombiano.

Los números del genocidio, aunque cambiantes día a día, nos muestran unas tendencias vergonzosas para la humanidad. Según Fuentes oficiales hay más de 5.000 niños amputados atrapados en Gaza; en promedio 160 mujeres al día tienen partos en condiciones miserables; más del 70% de las edificaciones han sido destruidas; no hay un solo hospital que no haya sido blanco de ataques; y el asesinato de más de 20.000 niños es ya un dato contundente.

Según la Organización de las Naciones Unidas, los sitios preparados, supuestamente, para distribuir ayuda alimentaria, se convirtieron más exactamente en sitios donde lo que buscan un saco de harina terminan siendo asesinados.

Nuestro deber ante Palestina

Este conflicto no es milenario, ni religioso; pero incluso independiente de esa caracterización, lo fundamental es lo que está pasando hoy es de una intensidad tal que nuestra respuesta no puede ser aplazada ni evadida.

Y subrayamos que las relaciones bilaterales y multilaterales del mundo actual no dependen o por lo menos no deberían depender de la voluntad política sino de los principios que compartimos y que están plasmados en el derecho internacional.

Por eso hay temas que aquí deben abordarse, no solamente desde una perspectiva técnica de la contratación ni de ser respondidos con pequeños matices, sino teniendo en cuenta que lo que está de fondo es una discusión política frente a un genocidio, discusión que deriva de las orientaciones dadas por el señor presidente Gustavo Petro.

Lo que nos convoca aquí es preguntarnos, por ejemplo, si el Tratado de Libre Comercio que firmó Colombia e Israel respetan o no el derecho internacional humanitario porque, desafortunadamente, lo que se concluye de su lectura es que estamos legalizando la ocupación al aceptar los asentamientos (todos ellos ilegales según el derecho internacional) como territorio israelí.

Otro punto que nos convoca es preguntarnos si nuestra política migratoria tiene algún sesgo relacionado con arabofobia o islamofobia, porque numerosos casos nos muestran que tenemos unos prejuicios que afloran en el momento de recibir personas que vienen de Oriente Medio.

Estamos aquí para preguntarnos qué otras acciones humanitarias podemos emprender tal como esperaríamos que hiciera la comunidad internacional si nosotros estuviéramos sufriendo una tragedia de tal dimensión.

Estamos acá para preguntarnos sobre la implementación real (no teórica, ni formal) de las orientaciones dadas por el señor presidente de la República sobre la venta de carbón, la adquisición de softwares para inteligencia y de compra de armas.

Estamos también aquí para dar luces a nuestro primer embajador ante el gobierno de Palestina, Jorge Iván Ospina, en el sentido de precisar las políticas particulares de este gobierno frente a una situación igualmente particular.

Estamos aquí para aclarar que no podemos confundir el antisemitismo (que condenamos enérgicamente) con el antisionismo; ni mucho menos convertir las denuncias contra un genocidio en un delito.

Varios de estos temas fueron preguntados a las instituciones aquí presentes de manera previa; más que una confrontación sobre lo que hayamos hecho este acto es una invitación a construir en colectivo lo que podemos hacer por Palestina.

¿Por qué tan interés nuestro en esa región del mundo aparentemente lejana? Porque como dijo nuestro presidente: si muere Palestina, muere la humanidad. Cuando hayamos hecho todo lo posible por las víctimas de un genocidio, en todo caso habremos hecho muy poco.

Aquí está el link de la transmision de toda la audiencia en Youtube: COMISIÓN SEGUNDA, AUDIENCIA PÚBLICA ¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO POR PALESTINA? 12-06-2025