Víctor de Currea-Lugo | 4 de junio de 2008
El debate sobre justicia sanitaria, como parte de la discusión general de qué tipo de sociedad queremos en un mundo llamado globalizado, es inaplazable, o por lo menos debería serlo. Con tal fin es necesario volver a las bases conceptuales de lo que entendemos por justicia, por derecho a la salud y por globalización, desmitificando lugares comunes. El médico “globalizado” repite una serie de dogmas sin observar el mundo exterior.
Así, termina por comportarse como el hombre del mito de la caverna de Platón y de dar explicaciones, que son más sombras que realidades, tales como la descentralización, la participación comunitaria, la educación en salud, los hábitos de vida saludables y la administración en salud. Allí es donde la bioética puede y debe contribuir al debate sobre lo justo.
Consultar aquí: El médico de la caverna de Platón: la justicia sanitaria en la globalización