Víctor de Currea-Lugo | 21 de abril de 2022
Frente al edificio está Vitali Klitschko, el alcalde de Kiev. Es un famoso exboxeador campeón mundial de peso pesado. Mide más de 2 metros y pesa más de 110 kilos. Ya lleva 8 años gobernando en la ciudad.
La edificación, que está frente a la avenida Khreschatyk, está protegida con sacos de arena. Allí se arma una rueda de prensa improvisada. La popularidad del alcalde, como la del presidente, se han disparado.
Algunos que no votaron por el presidente ucraniano Zelenski ahora lo respetan mucho más que antes. Su valía está en no haber huido, mantenerse en el país en un momento en que muchos hubieran abandonado el barco. La actitud del alcalde va en el mismo sentido.
Hay muchos debates sobre lo que debería y no debería hacer la comunidad internacional, especialmente en relación con el suministro de armas a Ucrania. Un periodista pregunta de manera directa al alcalde sobre la principal necesidad y él contesta: “necesitamos paz”.
Teme nuevos ataques contra la ciudad e insiste en lo valiosa que es la presencia de la prensa internacional y de líderes mundiales. “Pero no de manera virtual, sino aquí, directa”. Está seguro de que “esta guerra la vamos a ganar”.
Han llegado combatientes extranjeros a ambos lados y, claro, cada uno defiende los suyos y acusa al contrario de contratar mercenarios. Al respecto, el alcalde dice que: “una cosa es pelear por tus hijos y otra muy diferente es pelear por dinero. Espero que vean la diferencia”.
La sombra de Rusia en la historia de Ucrania pesa y mucho. Klitschko insiste en que “nunca volveremos a estar bajo el dominio del imperio ruso”. Defiende los acercamientos a la Unión Europea diciendo: “nosotros geográfica, cultural y mentalmente ya somos parte de Europa”. Recuerda la Segunda Guerra Mundial y afirma que aquello no puede repetirse.
Dice que lo inspira la gente de Kiev, de Ucrania. “Ellos luchan por sus hijos, su ciudad” y remata: “estoy muy orgulloso de ellos. Y si ellos pueden hacerlo, nosotros también podemos”. Ayer me decía, con ironía, un habitante de las afueras de Kiev que Putin ha hecho por la unidad de Ucrania más que todos los presidentes juntos de los últimos 30 años.
Hay rumores también de que, en Rusia, la popularidad de Putin se ha mejorado. No lo sé, no he obtenido todavía permiso para entrar allá. Las guerras requieren héroes entre otras cosas para movilizar a la sociedad; eso no es bueno ni malo, eso es parte de la historia.