Víctor de Currea-Lugo | 11 de mayo de 2021
Ayer marchamos desde la sede de la Universidad Distrital, en Ciudad Bolívar, hasta el Portal de las Américas. Allí nos encontramos con la Primera Línea: jóvenes que se concentran en las calles, dispuestos a defender de la agresión policial al resto de los manifestantes en el paro nacional.
Los vimos hacer una demostración de su organización, aunque el debate de la protesta en Colombia no es un asunto estético sino ético. Llevan la cara tapada para cubrirse del gas, pero también por algo que dice una de sus consignas: «Cubrimos nuestros rostros para hacernos visibles». Además cargan escudos improvisados de madera y de lata. A su lado revoloteaban los periodistas.
También vimos algunos grupos encargados de atender a los heridos, sin más motivación que el principio de humanidad; y defensores de derechos humanos acompañándolos en estas jornadas de protesta.