Víctor de Currea-Lugo | 25 de febrero de 2022
ADVERTENCIA: Esta es una tercera entrega de reflexiones y claves sobre la guerra en curso y las amenazas que se vienen. Muchos otros puntos fueron mencionados recién empezó la guerra (ver aquí) y otros en una segunda entrega (ver aquí también) y es complementario a lo anterior, por eso recomiendo ver los tres links como un conjunto.
Este listado está incompleto por obvias razones. Tratar de explicar una guerra no es ser insensible frente al dolor de las víctimas, criticar a Rusia no es estar de acuerdo con la OTAN, criticar a la OTAN no significa aplaudir a Rusia. Se escribirán libros sobre el tema, así que no esperen que en unas pocas líneas se pueda decir todo sobre algo que apenas está sucediendo, pero toca decir algo.
1) La guerra no empezó el 24 de febrero de 2022 (digamos que la fase internacional sí); el oriente de Ucrania vive un conflicto armado interno, con miles de muertos y desplazados, desde 2014. Ahora, la escalada de la confrontación con la abierta participación de Rusia es significativa.
2) Una de las necesidades es una comisión de la verdad sobre qué realmente ha pasado en el oriente de Ucrania (la región de Donbass) ante las denuncias de prácticas genocidas aparentemente cometidas por el Gobierno de Kiev contra la población civil.
3) La calificación jurídica de la acción de Rusia contra Ucrania es un crimen de agresión, no se trata de una guerra defensiva, ni hubo mandato de la ONU. Esa calificación (de crimen de agresión) es la misma a usar sobre la invasión de Estados Unidos en Irak, en 2003, y otras tantas en años recientes; la comparación, en todo caso, no justifica la acción rusa. Yo hablaría de un conflicto armado internacional, definición jurídica aplicable a este caso, sin entrar a esas categorías resbalosas como “operación militar especial”, invasión, etc.
4) Independientemente de las causas de la guerra y de su calificación jurídica, Rusia y Ucrania están obligados a respetar a las personas y a los bienes civiles, a los heridos y enfermos, y a los que se rindan. Las normas del derecho internacional humanitario son imperativas.
5) Ucrania fue abandonada por sus potenciales aliados, nadie parece que vaya a mandar un solo soldado en su apoyo. Estado Unidos lo dejó claro y la Unión Europea advirtió que actuará con una posición unificada, lo que implica, casi que seguro, no será una medida inmediata, ni radical, ni mucho menos militar.
6) Las medidas económicas contra Rusia tendrán un efecto “boomerang” debido a la alta dependencia de Europa de hidrocarburos rusos, con lo cual no se espera que sean tan dramáticas como espera Estados Unidos. Rusia suministra el 40% del petróleo y el 25% del gas que compra Europa. Además, Rusia buscará nuevos mercados para sus productos.
7) Es posible que la salida sea la negociación de un nuevo acuerdo de Minsk (una especie de Minsk III), una salida negociada que implicaría, entre otras cosas: a) el compromiso de Rusia de retirar sus tropas, b) de Ucrania de no entrar a la OTAN, y c) de una solución a la guerra de Donbass, esto último podría redibujar el históricamente cambiante mapa de Ucrania.
8) La crisis humanitaria crecerá, ya hay miles llegando a las fronteras (Polonia, Eslovaquia, Rumania, Hungría) para huir de Ucrania. La disrupción de servicios de salud, agua y luz son una constante en las guerras. Los supermercados se observaban bastante vacíos y los sótanos llenos de civiles ante los bombardeos, incluyendo las estaciones de Metro.
9) El papel de China podría ser determinante. A China no le interesa la guerra, pero sí le interesa participar de la redistribución de poder en la cual Estados Unidos está siendo confrontado. Un triunfo diplomático podría favorecer a China. Ya el presidente Xi Jinping manifestó su respeto a las decisiones tomadas por Putin ante la crisis con Ucrania.
10) La crítica al discurso imperial parece más una constatación de que, a pesar de la idea de Estados modernos y de instituciones como el derecho internacional y la ONU, seguimos, de alguna manera, en la época de los imperios.
11) Hay ucranianos que han recibido a los rusos como libertadores y otros como invasores; con esto quiero decir que la sociedad ucraniana está dividida frente a muchos elementos de la crisis.
12) El impacto económico es mundial, el petróleo llegó a 100 dólares. Otros productos de los cuales el mercado internacional se nutre de Rusia y Ucrania (como soja, trigo, maíz y aceite de girasol) ya suben de precio.
13) La llegada de tropas rusas a las ciudades, como la capital Kiev, abre la puerta a una guerra urbana de resistencia, especialmente teniendo en cuenta la incorporación de muchos civiles a la guerra por llamado del Gobierno de Ucrania. El riesgo de una guerra de guerrillas, cronificando la guerra como sucedió en Irak y Afganistán, puede ser un escenario, pero es muy temprano para afirmarlo.
14) La ONU debe buscar un papel protagónico para solucionar la crisis. Autolimitarse a la ayuda humanitaria (como tiende a hacer en otras guerras) es nocivo. Pero más allá, se fortalece el debate sobre la necesidad de reformar la ONU.
15) Permitir la evacuación de mujeres y niños, pero evitar la de hombres asumiendo que todos ellos son combatientes es la negación del DIH. Así alguien sea varón, rico, blanco, heterosexual y esté a favor de uno u otro bando, mientras no tome las armas es un civil y como tal debe ser respetado.
NOTA: El martes voy a intentar hablar del tema en mi canal de YouTube, donde hay análisis sobre otros conflictos armados. Aquí les dejo el link y nos vemos el martes a las 6 pm (hora colombiana): https://youtube.com/watch?v=UuRNhRV3Q3w
Fin del comunicado.